GANEMOS el futuro del Sistema Sanitario Público en España

Sent: Saturday, September 06, 2014 6:17 PM
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sábado, 6 de septiembre de 2014

GANEMOS el futuro del Sistema Sanitario Público en España

«Sólo se necesita una chispa para incendiar una granja. 
Se precisan , se precisaron años años para construirla. 
Eso no es difícil; no es ingenioso. 
Se requieren meses y meses, se necesitó un montón de trabajo para que creciera la mies. 
Y no hace falta más que una chispa para quemarla (…).
De la esencia del arado es el trabajar veinte años. 
De la esencia del sable el trabajar un minuto.» 
 
Charles Pèguy.
El misterio de la caridad de Juana de Arco.
1907

Estamos en un situación de emergencia y tenemos que hacer algo.


  

Twitter y Facebook están llenos de lloros y lamentos, quejas, críticas certeras y ácidas denuncias sobre el proceso de descomposición del sistema sanitario público de este país; un proceso que ha acelerado exponencialmente el Partido Popular desde que llegó al Gobierno.

En la blogosfera sanitaria se presentan estudios, cifras, gráficas, encuestas a barullo que muestran la rapidez y redondez de una destrucción, cuyas bases, todo hay que decirlo, ya sentó el anterior gobierno socialista con sus políticas económicas neoliberales.

También hay «pactos» de defensa del sistema sanitario público que suenan más a estrategias de posicionamiento político de los firmantes para salir en la foto, que a verdaderos compromiso de acción.

Lo sabemos: la desigualdad crece y la austeridad mata. Pero el clamor intelectual ya no basta. Resulta necesario, imprescindible, pero es insuficiente. Hay que pasar a la acción. Y la acción es acción política -lo cual no significa necesariamente, aunque tampoco lo excluye, acción partidaria-.

Hasta ahora, la acción política se ha limitado básicamente a reivindicar en discursos y corear en manifestaciones que «defendemos el sistema sanitario público». También ha habido luchas mucho más concretas, valientes y comprometidas cuyo resultado no ha sido precisamente pequeño, pongamos el caso de AFEM y la Marea Blanca de Madrid o, más recientemente, de Cataluña, Barcelona en particular.

El problema es que, aunque estos admirables pronunciamientos y levantamientos ciudadanos han «parado» procesos de destrucción, no han venido, en general, acompañados de propuestas globales de futuro. Y el sistema sanitario público que reivindicamos no puede ser, sin más, el que teníamos hace sólo 7 años, antes de que entráramos en el túnel de la crisis. El futuro no puede consistir en la añoranza de una vuelta al pasado. Ese pasado ya no existe, pero el futuro sí que está por construir. De la mera defensa hay que pasar, por tanto, al ataque constructivo.

Además, hay que reconocer que no todo lo que teníamos era defendible. Hay cosas del pasado que tendríamos que superar. Por ejemplo, es crucial desterrar definitivamente el hospitalocentrismo del sistema. Aunque todos los políticos de todos los signos parecen soñar con Alma-Ata a todas horas y dicen que el sistema sanitario tiene como pilar la Atención Primaria, sus decisiones políticas reales cuando llegan al poder revelan su cinismo: el gasto público hospitalario apenas ha descendido en los últimos años, cosa que sí ha sucedido con el de Atención Primaria, que está en continua caída, dejándola permanentemente infrapresupuestada. Lo mismo que la Salud Pública, la Salud Mental y la Atención Sociosanitaria, incluida la Dependencia.

También habrá que reconocer que han existido y existen lagunas de ineficiencia, extensas a veces, que habría que drenar, aunque a veces duela, porque la ineficiencia destruye la equidad… Asimismo habremos de aceptar que quizás no sea posible que se cumpla la Carta a los Reyes Magos del «todo, para todos y gratis» y que será necesario, inevitable, priorizar. La cuestión será entonces determinar quién, cómo, cuándo, para qué y para quién priorizar, de tal forma que los perjudicados no sean los de siempre, los más pobres.

Hay, por tanto, muchas cosas urgentes que debatir, unas más generales, otras más filosóficas, otras más técnicas: el reto de la desmedicalización de la sociedad, la política farmacéutica y la relación con la industria farmacéutica, financiación y copagos, las listas de espera, política de investigación, política de salud pública, gestión pública vs gestión privada, gestión de la calidad y la seguridad, motivación e incentivación de los profesionales sanitarios, contratación de profesionales, elección de cargos directivos, cartera de servicios a la ciudadanía -incluyendo el debate sobre las medicinas alternativas, las vacunaciones, etc-, protección de la autonomía de los pacientes -incluyendo el debate sobre el aborto, la eutanasia y el suicidio asistido-, mejora de los cuidados paliativos y la atención geriátrica,  integración sociosanitaria, etc, etc. Muchas de ellas corresponden con temas que ya los expertos han señalado como prioridades necesarias de acción y de investigación para el futuro, pero otras son nuevas y nacen con los nuevos tiempos y las nuevas realidades.

Por eso quiero hacer un llamamiento, a todos los ciudadanos y ciudadanas y a todos los profesionales sanitarios de este país que estén preocupados e interesados en pensar el sistema sanitario público del futuro, para que abramos un proceso de debate y construyamos propuestas atrevidas y viables.

El movimiento político más radicalmente innovador que, en los últimos años, se ha producido en España, Podemos, ha creado o está creando Círculos de debate sobre Sanidad en cada Autonomía. Esto es interesante, porque permitirá discutir la idiosincrasia de la prestación de servicios sanitarios en cada uno de esos territorios. Pero es a todas luces insuficiente. Hace falta pensar juntos un diseño general de nuestro sistema sanitario público del futuro, sea en el marco político actual de la España de las Autonomías o en un hipotético marco confederal. Y quizás tenga que ser un debate que vaya más allá de los Círculos Podemos para construirse de manera aún si cabe más participada, integrando personas de otras opciones políticas y movimientos ciudadanos, tal y como han hecho los procesos de Ganemos. Creo que hay que generar un Ganemos el futuro del Sistema Sanitario Público en España.

Resulta urgente e imprescindible que abramos un debate sobre esta materia y que elaboremos entre todos y todas una propuesta ciudadana que pueda ser presentada a las diferentes fuerzas políticas antes de las próximas elecciones generales de 2015 para que la asuman en sus programas electorales junto con un compromiso de cumplimiento. No se trata, pues, de elaborar un sesudo «documento» más, un bonito «manifiesto» más, un luminoso «consenso» más que se queda en papel mojado a la vuelta de la esquina.  Hay que tener la decisión firme de generar un discurso hegemónico sobre la política sanitaria del futuro en España, un discurso influyente que los partidos políticos no puedan ignorar, sea para denostarlo, sea para aceptarlo y cumplirlo.

La metodología de trabajo deberá ser similar a la que se ha desarrollado en los círculos de Podemos o en los procesos de Ganemos: metodologías abiertas de participación ciudadana radical.

Si alguien quiere embarcarse en esta tarea de empujar el arado de un sistema sanitario público para el futuro, un arado que desarme el sable que cada minuto que pasa lo corta y recorta más, que deje sus datos de contacto en los comentarios de este post.

Si en un mes llegamos a 50 personas, nos pondremos en marcha preparando una primera reunión en Madrid para decidir entre todos y todas qué queremos hacer y cómo llevarlo a cabo.

Yo no soy nadie, ni solo puedo nada. Tampoco sé qué es lo que hay que hacer, ni cómo hacerlo. Pero muchos juntos podemos construir colectivamente nuevos horizontes. Otro sistema sanitario público es posible para el futuro de nuestros hijos y para el nuestro propio. Pero eso nos exige pasar YA, de la melancolía, a la acción. 

Imágenes: Cuadros de Eduardo Úrculo.


Publicado por psimoneasp para El pájaro que cruza el 9/06/2014 05:17:00 p. m.

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